Los vibradores han conquistado a un público que se encuentra ávido de accesorios eróticos, para darle sabor a sus relaciones sexuales. La simplicidad y la versatilidad de los juguetes los convierte en accesorios muy solicitado, siendo el preferido el pene vibrador.
Dentro de los vibradores que tienen la forma de un pene, el llamado pene realístico merece un capítulo aparte. Estos vibradores, se encuentran en diversos tamaños, imitaciones de razas, con o sin escroto.
Elegir el pene vibrador realístico
Se puede empezar la colección con el tamaño estándar de 16 cm, ya que este es el tamaño promedio del pene de un hombre común. El año puede ir desde los 2 hasta los 5 centímetros. Los tamaños más grandes, resultan interesantes para probar otras sensaciones, cuando ya se ha pasado por los pequeños y medianos. Aunque la estimulación inicial se hace en el clítoris y para ello no se requiere mayor tamaño, el placer que proporciona un vibrador, al tocar el fondo de la vagina no tiene precio.
En cuanto al material, los penes realísticos, están fabricados en un tipo de silicona, muy flexible y que no hace daño durante la penetración. Esta silicona, llamada Cyberskin, ofrece u toque suave y una textura muy similar a la piel humana. Resultan interesantes las nervaduras que posee el juguete, y que son las que finalmente le proporcionan el aspecto real.
Los cuidados
El pene realístico debe almacenarse después de su uso, y después de haber sido lavado escrupulosamente con agua y jabón, en una bolsa de plástico con un poco de talco o almidón de maíz, para mantener la humedad y la suavidad propias del accesorio. No debe guardarse con otros productos, sobre todo plásticos.
Este producto, puede igualmente ser utilizado para la penetración anal, tanto en hombres como en mujeres. Para utilizarlo con estos fines, es necesario acompañarlo de lubricantes a base de agua, que permitan su fácil ingreso en esa zona, sin lastimar o lesionar las paredes del recto. Otro tipo de lubricantes, puede deteriorar el juguete.
Los colores
Aunque la idea de pene realístico, es que se parezca mucho a un pene de verdad, se encuentra en el mercado una muy variada y extensa gama de colores, algunos de ellos en abierto contrasentido del propósito original de ofrecer un producto que sea la imitación perfecta del órgano sexual masculino.
La primera selección de colores, hace referencia a las razas. Encontramos penes blancos, asiáticos, latinos y negros, siendo estos últimos muy apetecidos. Parece existir un fetiche que marca esta preferencia.
Pero no solo es posible elegir un pene realístico, de acuerdo con el color propio de una determinada raza. Dentro de la gama de colores disponibles, tenemos el fucsia, el rojo, el verde y el azul, todos ellos fosforescentes, lo que les imprime un sabor divertido y festivo que no está de más.